Tras la polémica del «¿por qué no te callas?» del Rey a Hugo Chávez y los continuos desvaríos de éste último, las muestras de apoyo al monarca no se han hecho esperar. Algunas han llegado del mundo de la música. Es el caso de Miguel Bosé. El cantante, que se encuentra en Chile presentando su gira Papitour ha anunciado que no dará conciertos en Venezuela mientras el líder bolivariano sea presidente. Además, Bosé ha animado a los electores a que no voten al actual dirigente si quieren escucharle cantar en Venezuela, y ha justificado la reacción del Rey para «contestar o reprobar los insultos e improperios lanzados por Chávez».
Claramente, aunque se trata de una decisión discriminatoria e injusta para los fans venezolanos de Bosé, aplaudo su determinación. Ningún sector de la sociedad puede ser ajeno a lo que pasa en este país, ni a los delirios de grandeza de su máximo dirigente. Chávez se empeña en que le pidan disculpas a él ¿¿¿??? Y no deja de amenazar, ahora con que revisará y mirará con lupa la situación de muchas empresas españolas y sus actividades en Venezuela. Mientras Moratinos pide tranquilidad, desde el otro lado del charco lo que se hace es impedir que se enfríe el ambiente, y se echa más leña al fuego.
Hay que recordar en este punto que hace poco tiempo otro cantante español, Alejandro Sanz, fue vetado por el presidente venezolano por unas declaraciones que hizo sobre él hace tres años, en las que afirmó que no le gustaba Chávez. Sanz vio como el ejecutivo bolivariano le denegaba el permiso para dar un concierto el pasado 1 de noviembre en Caracas.
No sería nada extraño que otros cantantes españoles e internacionales hicieran suya la iniciativa de Bosé. La presión del mundo de la música puede hacerse notar a gran escala. Ya veremos con qué nos sale ahora Huguito.
Silvia Mañes 