Leo en PR Noticias una información que se hace eco de un artículo publicado en El País sobre el apagón analógico. Resulta que todo este embrollo de la TDT esperando al 3 de abril de 2010 con el apagón definitivo genera tanta información que apenas nos damos cuenta de que los plazos no se van cumpliendo.
Como dice la web de PR Noticias, hace quince días que las televisiones locales deberían haber dejado de emitir en analógico, según establece la ley. Sin embargo, nos encontramos con situaciones muy variopintas el algunas CCAA. Desde Castilla la Mancha y Castilla León, donde no se han resuelto los concursos de las licencias, hasta Andalucía y Extremadura donde, recordemos, ¡ni siquiera se han convocado!
PR Noticias recoge declaraciones de la Asociación Española de Televisiones Privadas Autonómicas y Locales (ASODAL), que indica que en muchos casos el apagón analógico local no se ha llevado a cabo por la misma falta de resolución de la Administración: ‘En este sentido debe recordarse que la ley de televisión local imponía el 31 de diciembre de 2005 como fecha límite para que las concesiones de gestión indirecta del servicio estuvieran adjudicadas por las Comunidades Autónomas. Lamentablemente, no todos gobiernos regionales han cumplido con esta obligación. En los ámbitos territoriales de esas administraciones, al no existir adjudicación de concesiones ni, por tanto, de frecuencias, las emisoras, lógicamente, han de continuar emitiendo bajo el sistema analógico’.
¿En serio se producirá el apagón definitivo el 3 de abril de 2010? Hagan sus apuestas.
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Parece que mucha cola ha traído un desafortunado error en una nota de prensa del Ministerio del Interior. Errores tenemos todos, porque resulta que somos humanos y no máquinas, así que por más cuidado que tengamos, y aunque intentemos ver con cinco ojos, a veces podemos meter la pata. Pero la nota de ayer en cuestión, y que se envió a todos los medios de comunicación, ha dado mucho juego y risas (excepto al pobre o la pobre que tuvo la mala fortuna de equivocarse, seguro) porque rebautizó al ministro del Interior como Alfredo Pérez «Rubalcaca». En fin, ahora creo que ya ni me da risa. Miento, jejejejee, un poco sí.
Silvia Mañes 